Tenía ocho años cuando tuve mi primer contacto con Leverkusen. Otros clubes como Gladbach y Colonia también seguían mis pasos. Pero todo fue muy rápido. No podría haberle hecho frente, por eso esperamos. Leverkusen fue el club que hizo el mayor esfuerzo por mí y mis padres. Cuando tenía 11 años, decidí unirme al Bayer 04. Fue una decisión difícil, pero fue lo correcto. Slawomir Czarniecki, mi primer entrenador, jugó un papel muy importante junto con muchos otros. Todo nos convenció.
Al principio, no hubo muchos cambios para mí porque seguía viviendo en mi casa. Salía de Aachen todos los días a las siete de la mañana, entrenaba después de la escuela y volvía a las siete de la tarde. Fueron días largos y muy agotadores, pero también fue muy divertido. Mis padres nunca me presionaron y siempre estuve convencido de que podía hacerlo. Pasaba mucho tiempo en carretera y a veces tenía que hacer mis tareas en el autobús, pero me alegra recordarlo. Fue muy fácil encajar; los entrenadores, los otros muchachos y el ambiente era perfecto para mí. En Leverkusen podía desenvolverme mejor como persona y como jugador.
No tenía ningún contacto con los jugadores del primer equipo en ese momento. Pero sí recuerdo un examen médico aquí, cuando tenía once años y, de pronto, Karim Bellarabi apareció a mi lado. Acababa de llegar al club. Slawomir me dijo: "Kai, él es el nuevo fichaje de Braunschweig, es como un cohete". Entonces estreché su mano. Hoy Karim juega a mi lado y también es un gran amigo.
Fue brillante. Fue una temporada increíble y todo salió bien. Los jugadores nos conocíamos de hace mucho tiempo, éramos un gran grupo y también nos divertíamos mucho fuera del campo. Nos adaptamos con el cuerpo técnico de Markus Anfang, Tom Cichon y Andrzej Buncol. En la imagen, puedes ver que jugábamos frente a una gran multitud en el estadio Rote Erde en Dortmund. Para mí, que acababa de cumplir 17 años, fue algo especial, un momento con el que sueñan todos los jugadores juveniles. Marcar un gol y vencer a Dortmund en la final fue la cereza del pastel. Luego me uní al primer equipo. En ese año noté que había recorrido un largo camino y que había madurado. Cuando entrené con el conjunto mayor, me di cuenta de que podía seguir el ritmo. Pude hacer mi juego.
Mi familia es lo más importante para mí. Siempre me han apoyado en todo lo que he hecho. Mis padres han estado en casi todos los pueblos de Holanda, ya que disputábamos un torneo ahí cada semana. Viajaron para apoyarme. Mi hermano Jan y mi hermana Lea, son mis modelos a seguir. Cuando era niño, todos los días jugaba futbol con mi hermano en el jardín. Con mi hermana hablaba de otros temas. Una armonía así en una familia es muy importante. Pudimos tomar nuestras propias decisiones, como elegir nuestra carrera. por ejemplo. Siempre quise ser jugador profesional. Todos, incluyendo a mis abuelos, me ayudaron a lograrlo.
Al principio, era complicado pensar en vivir con una familia diferente en Leverkusen, pero era inevitable dar el siguiente paso, porque tenía escuela en Aachen hasta las cuatro en punto y el entrenamiento en Kurtekotten comenzaba a las cinco. Había mucha adrenalina en pensar si llegaba a Leverkusen en una hora en la A4. Entonces me enfrenté a la pregunta: ¿debía quedarme en Aquisgrán y abandonar el sueño de convertirme en futbolista o seguir con él? Elegí seguir.
Fue difícil para mi madre saber que el hijo menor se iba de casa, para vivir con un familia anfitriona. Por eso fue ella quien la eligió. Mi hermano es siete años mayor que yo. Tengo mucho que agradecerle, él se encarga de muchas cosas por mí. Trabaja para la agencia que representa. Cuando solíamos jugar en el jardín, a veces terminábamos peleados, como todo juego de niños. Con él practicaba todo, todavía somos inseparables. Mi hermana nos entendía. Ella siempre fue la que me ayudó con otros temas diferentes al futbol. Ellos cubrieron todos los espacios.
Me senté a la mesa del desayuno por la mañana, en nuestra casa en Aachen y recibí una llamada. Me dijeron que Lars Bender estaba enfermo y que debía jugar el partido en Bremen. Gerold Gripps me llevó. Fue un juego nocturno. Llegué al hotel alrededor de las cuatro o cinco de la tarde. Entré en el minuto 83. No recuerdo lo que me dijo Roger Schmidt, entrenador en ese tiempo, fue algo así como diviértete y disfrútalo. No nos fue tan bien, porque perdimos 2-1, pero es el mejor día de mi carrera hasta ahora. Era la primera vez que jugaba en la Bundesliga, en un estadio lleno. Fue un sueño hecho realidad. No me habían enviado tantos mensajes como al finalizar el partido, pero la primera conversación fue con mis padres, por supuesto.
Estoy agradecido de no haber abandonado mis estudios. Fue muy difícil combinar el futbol con la escuela, pero a los 17 años me hizo bien no pensar en toda la situación con el club en la batalla contra el descenso. En ese momento, estudiaba o jugaba, no había más. Tuvimos que analizar el peor de los casos. Nos ayudó el gol que marqué para poner el 1-1 en el importante juego de Ingolstadt. Lo bueno fue que mi hermano estaba ahí. Fue muy estresante para mí.
Recuerdo el empate de la Copa DFB en Lotte cuando nos eliminaron en penaltis. Llegué a casa a las 3:30 de la noche y tuve que levantarme temprano para hacer un examen. Tenía mucho estrés. Siempre teníamos entrenamiento por la mañana, por lo que no podía ir a la escuela temprano, sólo una o dos ocasiones y tuve que recuperar todo por la tarde. Me resultó muy difícil concentrarme en el trabajo escolar, pero recibí mucho apoyo y comprensión.
Para ser honesto, estuve a punto de dejar la escuela. Ya no tenía fuerzas. En algún momento no pude jugar los dos papeles. Luego, el entrenador, Roger Schmidt, habló conmigo y me dijo: "Kai, termina". Y si el entrenador dice eso, entonces tienes que hacerlo.
Con todo lo que sucede en el campo, siempre trato de mantener la calma y mantenerme concentrado. Mis padres me enseñaron que no tenía sentido discutir con la gente. A veces he estado a punto de perder el control. En esa situación, me había seguido durante todo el partido, me escupió en los pies. Siguieron las provocaciones y me escupió en la cara, aún así tienes que tratar de estar tranquilo. Le hubiera encantado que yo también viera la tarjeta roja, pero me calmé, sumamos tres puntos y lo expulsaron. Terminó bien para nosotros. Por supuesto, hay cosas que me molestan, pero soy alguien tranquilo. Si me enojo en el campo, nadie me tomaría en serio.
Pasaron muchas cosas en la segunda mitad de la temporada. Llegó Peter Bosz y, junto con su cuerpo técnico, nos dieron fortalezas y una nueva identidad. Cambiamos completamente nuestro estilo de juego. Nos convertimos en un equipo de posesión, que todavía tenía la idea de jugar al contraataque como en años anteriores. Eso nos hizo difícil de predecir. Supimos entendernos. Teníamos un gran equipo con jugadores jóvenes y hambrientos, así como jugadores experimentados y maduros. Todo encajaba a la perfección. Julian Brandt y yo nos entendimos dentro y fuera del campo.
Cuando llegué al primer equipo, él ya era una opción regular y nos hicimos amigos. Luego, el entrenador, Peter Bosz, estableció una conexión directa entre nosotros por nuestro estilo. Jule siempre jugaba por la izquierda y yo a la derecha. Completamos una destacada segunda mitad de temporada con la victoria por 5-1 en Berlín y un lugar en la Champions League. Estábamos en la luna, la Champions es simplemente la mejor competencia, aunque la Bundesliga sea excelente, pero para mí no hay nada mejor que la competencia europea.
Hubo insatisfacción en los juegos anteriores, porque la gente esperaba más de nosotros. Luego seguimos y perdimos ese partido. Puedo entender por qué las personas se molestan. Por otro lado, ellos no saben qué pasa por mi mente en un momento como ese. He estado en Leverkusen durante 10 años, he jugado en todos los equipos y he dado todo, así que claro que es una pena cuando te abuchean. También es bueno tener experiencias como esa, después de estar a la alza. No es una sensación agradable, pero me hizo más fuerte. No me gusta recordarlo, pero es parte de la vida.
Ahora creo que llegar a la cima tal vez no sea lo más difícil. Lo complicado es permanecer ahí, jugar bien y cumplir con las expectativas. No siempre logras eso como jugador juvenil y a esa edad todos tienen altibajos en su rendimiento. Me mostró que no debes enfocarte en los comentarios de euforia ni de críticas. Tienes que encontrar un balance. Un día eres el mejor y al otro ya no. Nunca pensé que sucedería tan rápido, pero tienes que superarlo cuando tus propios seguidores lo hacen. Después me abrí paso y todo comenzó a fluir de nuevo. No me gusta pensar en eso, pero me ayudó. Mi familia jugó un papel importante. En el estadio, como dijo una vez Lukas Hradecky, eres un gladiador que siempre tiene que darlo todo hasta el final. Pero en casa sólo soy Kai y eso me ayudó.
Con su filosofía, Peter Bosz convirtió al Bayer 04 Leverkusen en un equipo completamente nuevo. Tenemos mucho que agradecerle. Tengo una muy buena relación con él, se lleva muy bien con el equipo y sabe cómo sacar lo mejor de nosotros. Cuando llegó, dijo que quería jugar al ataque y mostrar un futbol atractivo para que la gente esté feliz de venir al estadio. Aprendí de él, que somos artistas para las personas que pagan mucho dinero para apoyarnos y compran nuestras camisetas. Queremos y tenemos que darles entusiasmo. Esa es mi visión: nos divertimos entreteniendo a las personas.
Peter Bosz está muy tranquilo. No es el tipo de entrenador que corre y grita. Puedes divertirte mucho con él y su equipo. En general, he aprendido de todos los directores técnicos que he tenido en Leverkusen. Roger Schmidt siempre tendrá un lugar especial en mi carrera, porque me dio mi primera oportunidad. También me divertí mucho con Tayfun Korkut, aunque estuvo aquí poco tiempo, restableció el orden en el equipo y nos puso de pie nuevamente. A veces nos escribimos. Por supuesto, Heiko Herrlich fue un técnico muy bueno, me enseñó que los jugadores profesionales no debemos tomarnos tan en serio, porque hay personas que están peor.
En la imagen, puedes ver mi burro. Los burros me gustan desde que era pequeño. Siempre fue mi sueño tener uno o hasta una granja. En un cumpleaños, mis padres me cumplieron ese sueño al darme el regalo de cuidar dos burros y luego rescatamos a otro de ir al matadero. Me siento responsable de ayudarlos y pasar tiempo con ellos. Para mí es genial caminar junto a un burro que sabes que habría muerto sin tu ayuda. En los próximos años, la protección de animales será importante para mí.
En la segunda imagen está mi piano. Una de mis abuelas tenía un piano de cola en casa que siempre solía tocar. Mi otra abuela tocaba algunas canciones. En algún momento mi madre me preguntó si quería aprender a tocar un instrumento. Realmente comencé con eso hace dos años, tomé lecciones. Intento aprender canciones. Estas cosas (familia, animales, ayudar y la música) juegan un papel importante en mi vida.
En contraste, el status social no es tan importante. Por supuesto, cuido mi aspecto y a veces también me gusta gastar dinero en una prenda, o puedo ayudar a mi familia a pasar unas buenas vacaciones. Dar regalos es más divertido que comprar cosas. Esta situación nos enseña que debemos pensar en lo que estamos haciendo. No sólo por el coronavirus, pero creo que hay que trabajar en otras cosas que pueden cambiar la sociedad para mejorar
Este artículo es parte de la nueva revista Werkself que se envía a los miembros por correo
Se abre la cubierta, se enciende la pantalla: Con la ayuda del nuevo «vehículo táctico» del Bayer 04, ahora también se podrán transmitir y comentar sobre el campo de entrenamiento los contenidos de los entrenamientos y las jugadas de los partidos del Werkself, además de mostrar imágenes gráficas tácticas.
Mostrar más¿Dónde estabas el 14 de abril de 2024? – Esta pregunta seguramente se formulará a menudo en Leverkusen hoy. ¿Y puede haber gente en esta ciudad que no tenga una respuesta inmediata a esto? Es difícil de imaginar. Ese domingo de hace exactamente un año fue tan especial. Demasiado grande. Demasiado perturbador. Demasiado increible. Cada uno tendrá sus propios recuerdos personales de ese día histórico. Porque de alguna manera todos estuvieron allí. Incluso aquellos que lamentablemente no tuvieron entradas para el partido contra el SV Werder Bremen.
Mostrar más¡Un año del «Deutscher Meister SVB»! Para celebrar esta ocasión, la Semana del Campeonato tendrá lugar en la tienda web del Bayer 04 y en el mundo del aficionado del Bayer 04 desde hoy, lunes 14 de abril, hasta el sábado 19 de abril. Los aficionados del club podrán disfrutar de numerosas novedades para celebrar el aniversario del campeonato, así como de grandes descuentos.
Mostrar más14 de abril de 2024: ¡el día en que el Bayer 04 hizo historia y el BayArena se volvió loco! Un año después, te mostramos la invasión de campo sin filtros y desde todas las perspectivas...
Mostrar másUn resultado absolutamente impresionante: El sábado pasado se recuadaron 9.310,93 euros en el mercadillo organizado por los aficionados con motivo del día de partido en familia antes del encuentro de la Bundesliga entre el Werkself y el 1 FC Union Berlin (0-0), así como a través de los canales online, que irán destinados a la Frauennotruf Leverkusen e.V..
Mostrar más