La historia de Christoph Daum y el Bayer 04 comenzó en el verano de 1996. Daum, que trabajaba como columnista para kicker durante la Eurocopa de Inglaterra, en realidad quería tomarse un año sabático después de dos años exitosos, pero también agotadores, en el Besiktas de Estambul. Pero el Bayer 04 tuvo que empezar de cero tras evitar el descenso a segunda división en el último momento. El entonces entrenador, Reiner Calmund, acabó convenciendo a Daum en Inglaterra para que se trasladara al Leverkusen.
El fichaje del oriundo de Zwickau resultó ser un gran golpe de suerte. Con Daum comenzó una nueva era en el club. «Fue un hito en el desarrollo del Bayer 04», afirma Rudi Völler. «Christoph cambió muchas cosas aquí en cuanto a procesos y estructura interna. Con él, el Bayer 04 se convirtió en el mayor competidor del Bayern de Múnich o el Borussia Dortmund. Christoph logró mucho aquí y puso las cosas en marcha». En una entrevista concedida a la revista Werkself, el propio Daum describió posteriormente sus cuatro años al frente del equipo como su «mejor época como entrenador» y al Bayer 04 como «el mejor club en el que he tenido el honor de trabajar».
Daum comenzó su carrera como entrenador en el 1. FC Köln, con el que fue dos veces subcampeón del campeonato alemán a finales de la década de 1980. Unos años más tarde ganó su primer gran título con el VfB Stuttgart. Daum condujo a los suabos al campeonato alemán en 1992. También ganó varios títulos con el Besiktas de Estambul, con el que se proclamó campeón de Turquía, de Copa y de la Supercopa.
En Leverkusen, la colaboración con Reiner Calmund, Rudi Völler, el jefe del departamento de fútbol Kurt Vossen, el representante deportivo de Bayer AG Jürgen von Einem y, más tarde, también con el director general Wolfgang Holzhäuser, no tardó en dar sus frutos. En su primera temporada, 1996/97, Daum condujo al club a la segunda posición y a su primera participación en la Liga de Campeones de la UEFA. Y lo consiguió con un equipo que no estaba necesariamente repleto de estrellas. Daum nombró capitán y jefe de la defensa a Jens Nowotny, el joven recién llegado del Karlsruher SC. Hans-Peter Lehnhoff y Jan Heintze, ambos de 33 años en aquel momento, volvieron a estar en plena forma, y el entrenador los calificó como los «laterales más veteranos del mundo».
El entusiasmo de Daum era contagioso porque se podía sentir lo apasionado que estaba por su tema. Porque transmitía tanta pasión, tanta convicción, tanta energía en su lenguaje corporal, que todos entendían y que llevaba a todos con él. Pero no sólo era el gran motivador al que le encantaban los focos, también era el gran experto en fútbol. Era un trabajador meticuloso y un perfeccionista de alto nivel. Y siempre estaba el Daum tranquilo, reflexivo y sensible, que dio su primera exposición como pintor de talento a los 17 años y quería estudiar arte. No sólo era un narrador y animador dotado, sino también un oyente atento.
Por encima de todo, siempre se vio a sí mismo como un luchador. Nacido en los montes Metalíferos, Daum pasó su infancia y juventud en la cuenca del Ruhr. En Duisburg-Beeck, «al larguirucho de brazos flacos» le gustaba echar una mano en casa, ayudando a su padre y a su hermano a martillear, atornillar y soldar, como recuerda en su autobiografía «Immer am Limit». Daum se aficionó al fútbol, jugó en el DJK Viktoria Beeck y se entrenó en campos hechos con residuos de los altos hornos. Luego fichó por el Eintracht Duisburg e incluso llamó la atención del Bayer 04 Leverkusen en 1975 como defensa de carácter mordedor de pantorrillas. El club acababa de ascender a 2ª división e invitó a Daum a un entrenamiento de prueba. Pero el fichaje quedó en nada. No funcionó hasta 21 años después.
Christoph Daum condujo al Bayer 04 a tres subcampeonatos de liga y tres participaciones en la Liga de Campeones en sus cuatro años al frente del equipo. Su balance es impresionante: 76 victorias, 44 empates y 24 derrotas en 144 partidos de Bundesliga. No en vano, el Werkself logró las mayores victorias de la historia del club bajo su dirección, con el 9-1 del SSV Ulm 1846 y el 8-2 del Borussia Mönchengladbach. Jugadores como Jens Nowotny, Carsten Ramelow, Emerson, Zé Roberto y Michael Ballack se convirtieron en futbolistas internacionales y de talla mundial bajo la dirección de Daum. Los aficionados se pusieron a sus pies; en Leverkusen, en 1999, pegaron pegatinas con las palabras «Daum-Town» en los carteles de las calles. Incluso 20 años después, lo eligieron, al exjugador del Colonia, como el entrenador más popular de la historia del Bayer 04 de la Bundesliga.
En Leverkusen, sin embargo, Daum también sufrió su derrota más dolorosa, el 2-0 de Unterhaching, donde el Bayer 04 renunció a lo que creía un campeonato seguro en la última jornada de la temporada 1999/2000. Tras el partido, Daum confesó que había «llorado como un perro», junto con su hijo Marcel, que entonces tenía 13 años y que ahora trabaja como ayudante del entrenador en el departamento de análisis del Bayer 04.
Pocos meses después comenzó la época más difícil de la carrera de Christoph Daum. Iba a convertirse en seleccionador nacional y hacerse cargo de la selección alemana. Pero una muestra de pelo positiva truncó su sueño en octubre de 2000. El asunto de la cocaína le costó su puesto en el Leverkusen y, por supuesto, su trabajo en la Federación Alemana de Fútbol. Daum calificó su consumo de drogas como el mayor error de su vida. Esta fase de su carrera ocupa más de 50 páginas de su autobiografía. Es una reevaluación abierta e intensa en la que Daum se mira a sí mismo con dureza. En un documental sobre él, que la cadena de televisión Sky emitió el año pasado con motivo de su 70 cumpleaños, Daum dice una frase conmovedora al recordar esta época: «Claro que me habría gustado omitir algunas cosas, pero forman parte de mi currículum; eso es lo que se llama una vida».
Hacía dos años que su vida le enfrentaba a un nuevo reto. Y Christoph Daum también se mostró muy abierto sobre su diagnóstico de cáncer de pulmón. Dijo de su enfermedad: «Tengo un huésped no invitado en mi cuerpo contra el que tengo que luchar constantemente». La temporada pasada, Daum fue un invitado bienvenido en el BayArena. A finales de abril presenció en las gradas el partido entre sus antiguos clubes, el Bayer 04 y el VfB Stuttgart, y también fue solicitado como comentarista ante las cámaras de televisión. Y como siempre en sus visitas a Leverkusen, los aficionados le recibieron con calurosos aplausos. Daum también asistió como invitado de honor al último partido de la temporada contra el FC Augsburg, incluida la entrega del trofeo de campeón y la posterior celebración del campeonato. «Estoy increíblemente feliz por mi hijo Marcel y por el Bayer Leverkusen», declaró posteriormente en una entrevista. «Ahora se ha cerrado el círculo que quizá iniciamos hace más de 20 años».
Inmediatamente después del decisivo partido de Bundesliga contra el Werder Bremen, el entrenador del Werkself, Xabi Alonso, también pensó en Christoph Daum en el mejor momento de la historia del club. «El título no sólo significa algo para mí, no sólo para el club, el equipo o los aficionados. Recuerdo a entrenadores como Christoph Daum, Klaus Toppmöller, Roger Schmidt y algunos otros. Ellos también lucharon por este título y quiero compartir este trofeo de campeón con ellos. Es una historia».
Christoph Daum falleció el sábado rodeado de su familia. Sus servicios al Bayer 04 nunca se olvidarán. El club le recordará como un gran entrenador, un buen amigo y una maravillosa persona.
Para poder acceder al estadio como representante de los medios de comunicación en los días de partido en casa del Werkself, necesitará una acreditación de día que le expedirá individualmente el Bayer 04. Con efecto inmediato, debe presentar esta solicitud de acreditación de un día exclusivamente a través de nuestro formulario de registro en línea en bayer04.de.
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