Dimitar Berbatov: futbolista, artista, genio
Su gran carrera comenzó en Leverkusen en enero de 2001. Dimitar Berbatov militó cinco años en el Bayer 04, no jugó más partidos, ni anotó más goles para ningún otro club. La cima de su éxito llegó en el Manchester United. 'Berbo' terminó su carrera como jugador en 2018 con los Kerala Blasters en India. Sin embargo, en septiembre de este año, el brillante jugador, goleador y asistidor anunció oficialmente su retiro del futbol a través de Instagram. Hace un par de meses, en mayo de 2019 para ser precisos, el búlgaro regresó a Leverkusen para una ocasión especial…
Dimitar Berbatov fue uno de los primeros en llegar en ese viernes por la tarde. El búlgaro estaba en la recepción en el Hotel Lindner en el BayArena esperando para registrarse, con sus gafas de sol en su cabeza, su teléfono en sus manos. Se había parado allí hace más de 18 años. Inseguro, casi tímido, pero con un talento increíble. Cuando apenas tenía 19 años, el delantero, proveniente del CSKA Sofía, soñaba con tener una gran carrera como futbolista. Ahora, casi dos décadas después, regresa a casa por invitación del Bayer 04, pues los fanáticos del Werkself lo votaron en el All-Stars club de la Bundesliga. Y quiere celebrar el fin de semana marcando “40 años en la Bundesliga” 'del 10 al 12 de mayo con sus ex compañeros de equipo.
Rüdiger Vollborn le dio una cálida bienvenida a 'Berbo' e inmediatamente organizó una entrevista. "Tomaré un baño y luego volveré", dijo. Dos horas después no había señales de él en el vestíbulo. "¿A quién esperas?", Preguntó Boris Zivkovic, que se dirigió a su habitación. "¿Berbo?" Zivkovic rió. "Tal vez esté dormido. Siempre necesitaba dormir mucho". Zivkovic fue compañero de equipo de Berbatov durante casi 3 años, y probablemente esta vez tenía razón. El búlgaro acudió a la entrevista organizada al día siguiente y explicó: estuvo al teléfono con sus hijos por mucho tiempo. "Lo siento mucho". No importa, porque Berbatov de buen humor es mejor que malhumorado. A este gran ser humano, futbolista y mago en la pelota, que deleitó a los fanáticos con su habilidad en Leverkusen y más tarde en Tottenham, Manchester United y AS Monaco, siempre vale la pena perdonar.
Nadie podía dar pases largos con tanto cuidado y elegancia. "’Berbo’ fue el mejor delantero que conocí", dijo Vollborn. "Era muy divertido ver cómo jugaba con la pelota y cómo se movía". Pocas personas marcaron goles tan espectaculares como él. ¿Quién podría olvidar el empate 1-1 en Roma en 2004-05? El partido de la Champions League en un campo vacío, porque la Loba recibió una dura sanción de la UEFA. Marko Babic le pasó el balón a Berbatov en el área, lo golpeó con la espalda hacia la portería y con un giro, disparó sobre Dellas, no le dio ninguna oportunidad a Zotti de atajar el disparo que colocó en el ángulo. ¡Qué tiro! "Oh, sí", se rió Berbatov. "Me encanta ese gol porque era muy bueno técnicamente, pero también porque lo predije en el vestuario. Les dije a los muchachos: 'Voy a salir y marcar un gol'". Y cumplió.
En alguna ocasión la revista 11 Freunde escribió sobre el 'sicario búlgaro': "Marcó goles que parecen creados especialmente para PlayStation". De taco, de tijera... nada era imposible para él y siempre lo hacía igual de simple y elegante. Lo mismo aplicó en muchas de sus asistencias. Una vez, cuando estaba en el Manchester United, Berbo jugó contra el West Ham United, ahí controló una pelota diagonal justo antes de la línea, puso el pie sobre ella, la puso en marcha alrededor del oponente con movimientos locos, corrió y luego mandó un centro para Cristiano Ronaldo quien sólo la tocó para anotar. No podría existir un mejor pase, más completo y más espectacular.
Las personas que no entendían su habilidad, lo acusaron de torpeza. Pensaban que se desviaba por el campo, la prensa inglesa lo describía como un "genio perezoso". Cuando se le cuestionó sobre eso, Berbatov sólo asintió y dijo con modestia: "Sí, yo era un genio pero jamás fui flojo". Improvisación, anticipación y pensamiento rápido: esas son las claves del búlgaro en el futbol. "Hoy veo a grandes jugadores que hacen exactamente lo que hice en ese momento, pero nadie puede sostener que Zlatan Ibrahimovic es flojo", manifestó Berbatov al comienzo de una larga explicación: "Cuando la pelota estaba en camino, yo sabía lo que debía hacer con ella, por dónde tenía que pasar o cómo iba a lidiar. Siempre intenté compensar mis debilidades con un pensamiento rápido. Si eres lo suficientemente inteligente y sabes dónde está el balón, entonces puedes entrar en el espacio antes que la bola. Eso significa que no necesariamente tienes que correr, sino anticiparte. También significa que puedes ahorrar energía para situaciones donde la necesites más. Sé que no todos pueden hacer eso", agregó con una sonrisa.
El chico de Sofía no pudo hacer esto en enero de 2001. Berti Vogts era el entrenador cuando Dimitar Berbatov firmó su contrato en Leverkusen. Los primeros meses fueron duros. Berbatov jugaba poco, se sentaba solo en su sala y meditaba. "Después de malas sesiones de entrenamiento y partidos perdidos, pensé: es mejor que vayas a casa", pero se quedó y cuando Klaus Toppmöller tomó al equipo en verano de 2001, el búlgaro floreció. Dimitar era su estilo de jugador. "Alguien que sabía qué hacer con el balón", como 'Toppi' decía. Hoy el búlgaro le agradece al Bayer 04 no haberlo alejado del todo del campo. "Tuve que hacer muchas cosas por mí mismo, pero esa es la única forma de crecer. Esa etapa fue muy importante en mi desarrollo. Llegué como un niño y me convertí en un hombre en Leverkusen. Es por eso que todavía veo como mi casa a esta ciudad y a este club ".
Al principio, no se atrevía a hacer preguntas a jugadores como Ulf Kirsten, Michael Ballack y Zé Roberto en el campo. "Aprendí mucho de ellos, en algún momento me armé de valor y fui con Ulf, quien era un héroe, y le pregunté: Dime Ulf, ¿cómo llegas al poste más cercano?"
La temporada 2001-02 fue como un sueño para Berbatov. Estaba en Alemania por poco más de un año cuando vivió con el equipo actuaciones legendarias como la victoria por 4-2 ante el Liverpool, donde marcó un gol. Más tarde llegó a la final de la Champions League y poco a poco siguió los pasos de Ulf Kirsten. Después de que éste se retirara en 2003, Dimitar portaba el dorsal nueve, pero era un delantero muy diferente en comparación con él. El búlgaro estuvo en Leverkusen durante cinco años y medio, pasó más tiempo ahí que en cualquier otro club. Hizo la mayor cantidad de apariciones en el Bayer 04 (202) y ahí marcó la mayor cantidad de goles (91). Entre los que destacan el gol en la victoria por 4-1 sobre el FC Bayern en la temporada 2004-05, el cual se convirtió en uno de los mejores en su carrera. "Porque era un gol de equipo o una coproducción brasileña y búlgara que involucraba a Robson Ponte, Franca y a mí. Pase, tras pase, tras pase. Fue una jugada increíble. Cuando el balón estaba en el fondo de la red sólo pensé: "¡Qué demonios!, ¡qué clase de gol fue ese!. Creo que puedes ver esa reacción en fotos después de la anotación".
Estaba en el destino que el talentoso futbolista se marchara en algún momento. Cuando se unió al Tottenham Hotspur en 2006, era una de sus metas. "El fútbol inglés me vino bien. Encajé de inmediato", dijo Berbatov, quien jugó para los Spurs durante dos años. Luego llegó la oferta del Manchester United. "Ese fue exactamente el momento por el que había trabajado. Cuando un club de esos te llama, no puedes decir que no". Berbatov tenía 27 años y Sir Alex Ferguson lo tomó al mando, la edad ideal para un jugador. Dimitir celebró su mayor éxito con los Red Devils con dos títulos de la Premier League, uno de League Cup, dos FA Community Shield y un Mundial de Clubes. También se convirtió en el máximo goleador de la liga inglesa con 20 anotaciones. Berbatov estaba en la cima de su carrera.
Después de cuatro años en el United y otros dos en Fulham, el jugador dejó Inglaterra para encarar un nuevo desafío en Mónaco. "En mi segunda o tercera sesión de entrenamiento, con 33 años en ese momento, vi a grandes jugadores y la mayoría de ellos eran muy jóvenes: James Rodríguez, Falcao, Fabinho, Kondogbia, Martial, Carrasco. Quería seguir el ritmo de todos estos muchachos. Lo logré y marqué algunos goles para AS cuando Claudio Ranieri era el entrenador. Fueron buenos tiempos". Dimitir jugó con el club francés dos veces contra Bayer 04 en la Champions League en 2014-15, partidos en los que AS ganó 1-0. "Di la asistencia para nuestro gol en la victoria en Mónaco", dijo Berbo mientras se reía. "Odio jugar contra mis viejos clubes, aunque es divertido de alguna manera. Estaba feliz por la calidez de la recepción de los hinchas del Bayer 04 en ambos juegos".
Después de una temporada en el PAOK Saloniki, Berbatov quería regresar a Inglaterra y terminar su carrera allí, pero no hubo ninguna oferta. El búlgaro estuvo sin contrato por un año, hasta que el ex entrenador asistente del Manchester United, René Meulensteen, lo llamó y le preguntó si le gustaría jugar en la India. Meulensteen era el entrenador de Kerala Blasters. Berbatov se dejó persuadir: "mi cuerpo me decía ‘no lo hagas’ fue completamente diferente. Hacen lo mejor que pueden en India y son muy agradables, pero les queda un largo camino por recorrer", dijo 'Berbo' al resumir sus últimos seis meses como futbolista.
El futbolista de ahora 38 años, vive en Sofía con su esposa y sus dos hijas, ya no juega, pero se mantiene ocupado. Su autobiografía 'My Way' se publicó en Bulgaria en noviembre de 2018. El primer día que salió a la venta, la firma de autógrafos en un centro comercial en Sofía atrajo a mucha gente. Cientos de personas hicieron fila para obtener una copia del libro con el autógrafo del goleador. No fue diferente en Plovdiv, Varna y otras grandes ciudades. "Bulgaria es un país pequeño. Pero tenemos muchos jugadores jóvenes talentosos. Quería alentarlos con mi libro, para mostrarles lo exitoso que pude ser como búlgaro", dijo Berbatov por el apoyo brindado a los jóvenes compatriotas que han estado muy cerca de su corazón durante muchos años. Creó la Fundación Dimitar Berbatov en 2008, en la que promueve y premia a niños y adolescentes con talento en los campos del deporte, la educación y el arte. Berbatov no sólo es el creador y fundador, sino que también participa en la mayoría de los eventos. En 2017, invitó a muchos de sus antiguos compañeros de equipo a un partido benéfico de estrellas, para apoyar su fundación con el juego celebrado en el Estadio Nacional Vassil Levski en Sofía. Luis Figo estuvo ahí al igual que Robert Pires, Robbie Keane, Ryan Giggs, Paul Scholes y muchos más. Él mantiene una estrecha conexión con Manchester. Actualmente trabaja para obtener su insignia de entrenador en Bulgaria, recientemente pudo colaborar con el entrenador de los Rojos, Ole Gunnar Solskjaer. ¿Realmente quiere convertirse en estratega? "No es lo principal en mi lista de prioridades, pero nunca se sabe", dijo Berbo.
Es difícil imaginar la rareza de quien le gusta publicar fotos de sí mismo en varias posiciones de yoga en Instagram ('berbo9') y tiene una forma muy particular de participar en el #bottletopchallenge, como entrenador. Más probablemente como personaje de una película de Quentin Tarantino, quizás junto a John Travolta, Uma Thurman o Robert De Niro. Berbatov también tiene una vena creativa lejos del campo de fútbol. Ya impresionó como dibujante con un dibujo de Snoop Dog en su página de Facebook y asegura otras más de Bruce Willis, Luis de Funès y otras celebridades del mundo del cine. "Heredé la capacidad de dibujar de mi padre". Su debilidad por los personajes cinematográficos probablemente proviene de su pasión por las películas. En el juego de todas las estrellas en el estadio Haberland, celebrando 40 años en la Bundesliga, una vez más asumió el papel del líder sacando pelotas del aire como en los viejos tiempos y marcando goles a lo Berbatov, eso lo hizo sentir como en casa en compañía de los Zé Robertos, Sergios, Juans, Nowotnys y Kirstens. Fue como un: "Érase una vez en Leverkusen".
Christian Jacobs
